El Rev. Pablo Castro, vicepresidente de la obra en Colombia, predicó bajo tema El Cumplimiento del Propósito de Dios. Hemos visto lo que Dios ha venido haciendo en medios de las circunstancias y situaciones. Él tiene una agenda, Él tiene un plan. La palabra propósito es ir hacia adelante, es decir realizar un proyecto de futuro, meta o la firme determinación de alcanzar un fin. Dios es un Dios de propósitos y esto tiene que ver con el designio de su voluntad.
Cuando no entendemos el propósito de Dios, hacemos nuestra propia voluntad. Pero Dios tiene como finalidad, llegar a su propósito, que son etapas que se van a vivir y desarrollar. Aunque esas etapas sean difíciles, debemos recordar que a través del sacrificio de Cristo somos colocados en posición de victoria sobre la muerte y el pecado.
Cuando el pueblo de Israel estuvo en el desierto, Dios cumplió su propósito, porque eran etapas para llegar a la tierra prometida. La voluntad de Dios era poseer esa tierra, que por desobediencia del pueblo, duró 40 años.
¿Cuál es nuestro lugar en el propósito de Dios? Cuando Dios tiene un fin escoge individuos para su propósito. Por eso Cristo se encarnó, para venir a hacernos útiles en su programa.
Dios se vale de instrumentos para el desarrollo de su propósito. Recuerde que en el tiempo de Dios, solo seremos instrumentos nada más, y debemos considerar muy especial que Dios nos tenga incluido en ello, es decir, el lugar nuestro en el propósito de Dios es cumplir una función completa, que Él ha diseñado para nosotros.
El Señor conoce los detalles de nuestra vida, no desestime joven aquellas cosas que parecen ser sencillas que parecen ser no muy notables porque Dios en ellos también se mueve. Nuestra mirada tiene que estar puesta en Él y no en el hombre.