Por definición secular un instrumento es una herramienta con la cual se realiza una labor o se lleva a cabo un trabajo. Para que la herramienta sea más eficaz y efectiva es necesario afilarte al servicio de Dios.
Dios hace una labor eficiente cuando el instrumento escogido se presta para ello. En el libro de los Hechos 9:1-15 vemos a un hombre llamado Saulo de Tarso fariseo, religioso, lleno de odio hacia los cristianos, protagonista de grandes persecuciones por convicción a sus creencias.
Pero cuando tiene un encuentro con el Dios vivo, su vida es impactada y transformada de tal manera, que de perseguidor pasa a ser un instrumento escogido, para que a través de Él, la palabra de Dios sea conocida en el mundo gentil y aún escuchada por el pueblo judío.
Si queremos ser un instrumento escogido es necesario renunciar a nuestros propios conceptos, ser quebrantados, purificados, ser llenos de su Espíritu Santo y ser probados por Dios. Como dice la palabra del Señor en 1 Pedro 1:7 “Para que sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual, aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo”.